Post Pandemia: Innovación en la era de la disrupción

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Antonio Martin del Campo.
Venture Partner en GCTI®️ Centro-Occidente y Chairman de 02X en México.

La calidad de tu liderazgo depende de la calidad de tus conversaciones. Anonimo

Innovación es una palabra que se usa con demasiada frecuencia. Las empresas hablan de ser “innovadoras” y “de vanguardia”, pero muchas luchan por hacer de la innovación una parte de su día a día. Uno de los mas grandes retes sin duda alinear la estrategia de negocios y la cultura de la organización a los nuevos retos que implica transformarse a gran velocidad e innovar para enfrentar con éxito un mundo post pandemia.

Las empresas de Fortune 1000 están demostrando una mayor confianza en sus estrategias de innovación e inversiones de acuerdo con “Benchmarking Innovation Impact 2020”, un nuevo estudio publicado por KPMG mentores de 02X Mexico.

En las conclusiones del estudio “A pesar de la actual incertidumbre económica, el 41 por ciento de los encuestados dice que su confianza en las estrategias de innovación de su empresa y la inversión para obtener ventajas competitivas ha aumentado en el último año. Las empresas con procesos de innovación más maduros, las definidas como “modelos a seguir” en el informe, se mostraron aún más seguras, y casi el 50 por ciento dijo que su confianza ha aumentado con respecto al año pasado.

“El ritmo de cambio sin precedentes de hoy hace que sea aún más crítico para las empresas poder responder una pregunta clave: ¿estamos invirtiendo en las cosas correctas, en el momento adecuado, para impulsar el crecimiento para el futuro?” Comentaba dentro del estudio Fiona Grandi, socio gerente nacional de KPMG en Innovación y Soluciones Empresariales. “Para todas las empresas, el costo de invertir insuficientemente en innovación a escala empresarial es alto. Puede significar la diferencia entre el crecimiento continuo y la obsolescencia “.

Las empresas están integrando cada vez más los esfuerzos de innovación con estrategias e iniciativas de transformación. Las empresas con procesos de innovación más maduros eran significativamente más propensas a tener actividades de innovación integradas o colaborar con su estrategia de negocios (81 por ciento frente a 56 por ciento), desarrollo corporativo / fusiones y adquisiciones (48 por ciento frente a 29 por ciento) y capital de riesgo corporativo (62 por ciento frente a 56 por ciento). 30 por ciento más en comparación con el grupo general de encuestados. Esto significa que las empresas tienen la oportunidad de desarrollar las estrategias y los enfoques adecuados para escalar con éxito la innovación y alinear los imperativos con otros grupos de la empresa.

Ya fuera del estudio, según la experiencia de trabajar más de 15 años con empresas trasnacionales Innovar implica una cultura, una forma de pensar y una actitud. Es aprender a pensar y actuar más como un emprendedor en una startup. Más específicamente, se trata de que las personas se unan, compartan sus ideas más apasionantes y colaboren con socios dentro y fuera de una organización para encontrar nuevas formas monetizar y de agregar valor, y es justo aquí cuanto para generar innovación se necesitan tener alineados dos componentes: La cultura organizacional y ecosistema. En este articulo profundizaremos sobre la cultura.

Elementos culturales relevantes para la innovación

¿Cuáles son los elementos culturales específicos que promueven la innovación y por dónde puede comenzar a anclar la creatividad y la inventiva desde un punto de vista cultura?

La solución es sobre todo captar la cultura organizacional y tomar medidas concretas para promover la visión, creencias, valores o premisas que guían las acciones reales de los empleados y equipos y han demostrado ser productivos para la innovación.

En otras palabras, se trata de romper y rediseñar los aspectos específicos de la cultura organizacional que bloquean las innovaciones y la transformación en si misma.

Aquí, se debe dar una mirada concreta a las dimensiones decisivas de la cultura organizacional:

  1. En primer lugar, las condiciones del marco organizativo, que se pueden resolver predominantemente a nivel de gestión y muestran que la innovación es un objetivo duradero de la organización.
  2. Específicamente: ¿Hay una visión clara para querer ser innovador, y la alta dirección está dispuesta a hacer realidad esta visión? ¿La estructura organizativa permite la innovación en absoluto y todos los miembros de la organización conocen el potencial de la organización? Si es así, ¿se pondrán a disposición los recursos necesarios para generar y realizar ideas innovadoras? En última instancia, también se debe desarrollar una actitud para hacer frente a los errores y la posibilidad de fracaso y las personas que son innovadoras a pesar de estos riesgos también deben ser recompensadas por esto.
  3. En la mayoría de las organizaciones, la visión de la comprensión y el comportamiento del liderazgo que debe desarrollarse si la organización quiere ser innovadora sigue siendo esencial e inevitable.
  4. Específicamente: ¿Los ejecutivos o la forma de liderazgo es capaz de promover el rendimiento en relación con la innovación, reconocer y utilizar el potencial de valor añadido? ¿Se entienden, aceptan y promueven diferentes formas de pensar? ¿Cómo se comunican y gestionan los cambios?
  5. Una mirada a la actividad en sí, las relaciones entre los empleados, los gerentes y la organización consigo mismos y su entorno proporciona otras pistas importantes para tener una idea de la propia cultura de innovación.
  6. Específicamente: ¿Qué tareas hay dentro de la organización? ¿Ofrecen estos suficiente variedad para crear espacio para la creatividad? ¿Es capaz la organización de desarrollar ideas diferentes y originales de las que surgen soluciones innovadoras? ¿Hay una variedad de mentalidades o cómo se garantiza esto en la organización y se apoya en la cooperación? ¿Qué se está haciendo en el área de la gestión del conocimiento? – Y lo más importante: ¿Cómo se forman las relaciones dentro y fuera de la organización?

Con la ayuda de esta información, ya se pueden descubrir campos de acción concretos para promover la transformación de la cultura organizacional en una cultura de innovación.

El enfoque no está en la autoevaluación por parte de la dirección , sino más bien en la retroalimentación de todas las personas de la organización.

Si se quiere transitar exitosamente de un mundo de pandemia a un mundo Post-Covid la innovación se tiene que guiar desde la perspectiva de la cultura específicamente integrar en el ADN de la organización los elementos que constituyen las culturas de innovación.